Hace más o menos un año Claudia, mi hermana, llegó de visita a mi casa y me trajo de regalo un cactus. Más bien era una hoja. Me quedé mirándola y entre mí pensaba ¿Qué haría con eso que tenía en mis manos?
Claudia me explicó que debía plantar aquella hoja. Pero, ¿Cómo hacer eso?
Encontré una maceta pequeña que estaba vacía entre mis cosas de jardinería y, al día siguiente de recibir ese original regalo, me dispuse a darle vida antes que muera dentro del papel de diario en que me lo había traído.
Coloqué tierra con abono hasta la mitad o un poquito más, ubiqué la solitaria hoja llamada tubérculo o costilla dentro de la tierra tal como me había indicado mi hermana, luego completé con más tierra.
El cactus había quedado mitad enterrado y mitad afuera. Sí, la hoja o tubérculo así como está es la que debes plantar. Con el correr de los días fui acordándome de echarle agua.
Aunque mucho no necesitan igualmente cada 2 días la regaba, un poco incrédula yo aún, con un vaso de agua. Las semanas pasaban sin mostrar alguna novedad que me convenciera que «eso» iba a ser una planta.
Pero sucedió al fin, alrededor de la cuarta semana (un mes más o menos) en sus bordes había algo que sobresalía, algo que antes no estaba.
¡Sii mi planta de una sola hoja tenía varios brotes.!
Lo increíble fue que luego de ese período pareciera que crecían con mucha más fuerza y día a día tenía un brote más largo o algún brote nuevo, casi invisible.
Pasaron un par de meses y debo decir que conseguí tener una hermosa planta de cactus. Tan fuerte y carnosa que empecé a hacer yo misma plantines para que se reproduzcan y luego los pasé a otras macetas.
El día de hoy tengo 3 macetas grandes con 3 prominentes y carnosos cactus que, en el mes de noviembre, uno de ellos dio 5 bellas flores amarillas.
Un día pensé que si yo desconocía cómo funcionaban estas plantas, habría muchas personas en mi misma situación. Entonces decidí empezar a criar estas plantas desde pequeñas, desde que son solo una hoja, para luego transformarse en una señora planta.
Si se cae alguna hoja la aprovecho, o si no la corto con cuidado en la parte donde se une hoja con hoja.
Conseguí 3 recipientes en donde planto 2 hojas «2 tubérculos de cactus» en cada uno, le pongo abono, las riego, y cada 45 días más o menos obtengo una cantidad de brotes increíbles en cada una de ellas.
Pasándolas a macetas decoradas y colocándoles unas piedras de colores por encima de la tierra, obtuve 6 originales regalos para obsequiar a mis amigas.
Al mismo tiempo ya tengo plantadas otra igual cantidad de cactus que dentro de pocas semanas también serán trasplantadas a bonitos recipientes decorados.
Son ideales para entregar como souvenir en cualquier fiesta o reunión, ya que por algún motivo esta planta está tan de moda.
Dale! Intentalo también y contame cómo te resultó esta gratificante experiencia. Si los regalaste, si gustaron y si lo planificaste como un emprendimiento.
Un emprendimiento al alcance de todos
