Punta colorada – Uruguay

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Si estás en Uruguay ya sabés que sus playas son un placer para los ojos, un placer para el descanso y un placer para la fotografía. Esas arenas blancas, esas aguas claras, esos cielos despejados y esos atardeceres calmos… imposible resistirse.

Este verano decidí conocer un sitio diferente que aún no había recorrido en viajes anteriores.

El balneario se llama Punta Colorada, está ubicada en el departamento de Maldonado en la República Oriental de Uruguay. Es una península sobre el Atlántico donde se observan dos paisajes similares pero con distintas aguas a un lado u otro de esa península.
Está la Playa Mansa hacia el lado de Piriápolis. Vecina con el balneario San Francisco, que ofrece aguas calmas con pocas olas e ideal para la vacaciones en familia. El mate y la lectura son los acompañantes sin dudas para pasar unas tardes de verano a puro sol.

Del otro lado de la «punta» y hacia el camino que lleva a Punta del Este, se asoma más espumante y sonora la Playa Brava, con sus grandes y fuertes olas que permite el juego a los surfistas y a quienes gustan de la bravura del mar. Al igual que la Mansa, la Brava también ofrece playas inundadas de tranquilidad y relax, características bastantes comunes en esta zona veraniega.

Las arenas son claras, doradas tirando a ocre… se parecen a las de Punta del Este o a las de La Paloma por su color y textura. Asoman, entre grano y grano de arena, partes diminutas de conchillas molidas de caracoles. Los días de verano son largos y soleados, las noches son calmas y silenciosas.

Recordemos que Piriápolis es la ciudad que alberga estos hermosos balnearios que estoy nombrando. Playa Hermosa, Punta Fría, Punta Negra son algunos de ellos… y Punta Colorada que fue mi elección para este pasado febrero.

El cerro San Antonio, tan característico en esta zona balnearia, nos indica la ubicación exacta del puerto del departamento de Piriápolis. Colmado todo el verano de embarcaciones blancas y lujosas, el puerto también es un paseo típico de quienes llegan hasta aquí. Pescadores que reposan sus cañas sobre enormes piedras que conforman un muelle impecable a la vista, veleros que reposan algunas horas antes de sus románticas salidas, barcazas pesqueras que traen de altamar productos frescos que se venden allí mismo saliendo del puerto y cruzando apenas a la vereda de enfrente, restaurantes de muy buen nivel que bordean el área y que ofrecen mesas y sillas afuera para disfrutar de las cálidas noches cenando frente al mar, turistas curiosos que llegan sobre todo de Argentina y de Brasil, todo este paisaje indica que la ruta hacia el Este está próxima y será otro placer por descubrir.

Un cartel erguido destaca el nombre que estamos buscando: Punta Colorada. La ruta que nos lleva a Punta Colorada está escoltada por palmeras y, en algunos tramos, por médanos que adornan el camino.

Todo el lugar está rodeado por una naturaleza agreste aún. Mucho verde rodea a estas dos playas uruguayas que, año a año, van siendo descubiertas por turistas que gustan de la vida tranquila y el relax junto la naturaleza.

Los solares, como aquí llaman a los terrenos o lotes en venta, son extensos y todavía son pocas las casas edificadas. Sin embargo hay muchísimas en construcción y todas ellas tienen un perfil similar, la misma idea… casas modernas, minimalistas, con muchas ventanas sin cortinas y grandes ventanales que conectan con el exterior. Suelen tener un piso arriba y varias escaleras. En su mayoría, los dormitorios permanecen abajo y, la cocina y el living se diseñan en el piso superior para gozar de las vistas que ofrece este balneario lleno de paisajes naturales, verdes y veraniegos. Al estar los cuartos en la planta de abajo, el sol no les da de lleno durante el día y entonces las noches nos regalan sueños frescos.

La forma en que se construyen estos hogares aquí, que cuentan con balcones y terrazas orientadas correctamente, nos dan la posibilidad de observar la playa y el mar desde alguna de esas terrazas. Como también en ocasiones nos permite disfrutar por las noches de un planetario inmenso, y por las tardes nos invita a compartir charlas amenas en cómodos sillones hechos a propósito para exteriores. No puedo olvidar de mencionar que todos los solares poseen verdes parques con gran cantidad de plantas, árboles y arbustos dando sombra a diferentes horas del día, ni dejar de destacar las barbacoas presentes y siempre listas para compartir asados con amigos.

El balneario no posee un centro comercial propio, el centro de Punta Colorada es el centro de Piriápolis, que se encuentra a unos 12 minutos de allí. Yendo por la ruta de la costa y ya llegando a San Francisco, se ven dos o tres bares nocturnos que se brindan a un público joven con música y tragos. No hay muchos más que éstos. La actividad nocturna aquí es escasa, generalmente los jóvenes se trasladan hacia Punta del Este que está a 20 minutos en auto. Las familias en cambio, gozan de paseos o caminatas al centro, de un par de locales de juegos para niños, de varios sitios para comer los famosos chivitos uruguayos y las pizzas por metro, y de las artesanías locales que se exhiben en el Paseo La Pasiva.

Sin dudas en un futuro será un balneario de los más visitados; mientras tanto aprovechemos su calma, su invitación a la vida silvestre aunque moderna y elegante, sus encantadoras casas, sus pinos y palmeras, sus vistas inigualables y, en fin, todo su encanto.

2 comentarios en «Punta colorada – Uruguay»

  1. Creo que es tentador para invertir. No tengo idea de precios, sólo puedo contar mi experiencia de haber estado allí en calidad de turista. Supongo que con el paso del tiempo será un lugar más poblado y más costoso.

  2. Nos están mostrando un corredor turístico, al cual le están apostando como oportunidad de negocio para el futuro con grandes privilegios y con una propuesta tentadora para invertir en negocios de primera mano , siendo este de proyección futurista

Responder a Wilmar Giraldo Gómez