La llave de la Felicidad

La Felicidad es una emoción o un sentimiento de satisfacción y alegría, es una sensación de bienestar que experimenta un ser vivo cuando alcanza una meta deseada.



Cada persona tiene su propio concepto o creencia de la felicidad y de lo que la hace feliz.

Para algunos, la felicidad es tener dinero, comida en la nevera, ropa nueva, un carro, una casa, en fin, todo tipo de bienes materiales. Para otros, la felicidad representa un acontecimiento importante como el nacimiento de un hijo, una carrera profesional, tener amigos, viajar, compartir con sus seres queridos, etc.

Muchas personas se esfuerzan por tener Felicidad y todo lo que creen que necesitan para ser feliz, trabajan incansablemente día a día y aun así no se sienten felices, esto es porque están tan preocupados en ser felices que se olvidan de disfrutar de las pequeñas cosas valiosas que tienen en su diario vivir y que le pasan desapercibidas. Reunirse en familia, el abrazo de un hijo, la llamada de un amigo, la sonrisa del ser amado, disfrutar de un lindo atardecer, saborear un rico café, sentir el calor del sol, todas esas pequeñas cosas nos alegran la vida, pero estamos tan absortos en nuestra búsqueda externa de la Felicidad que no nos damos cuenta de que somos felices o de que ya tenemos motivos para serlo. Y es que la felicidad más que un sentir es una actitud, es una decisión y no depende tanto de lo que pasa a nuestro alrededor sino de lo que pasa dentro de nosotros.

La mayoría de las personas están llenas de dudas, de miedo, viviendo desde la queja, el pesimismo, la apatía, enfocando su atención en lo que les falta en vez de valorar y disfrutar lo que ya tienen. Se les pasa la vida ante sus ojos, envueltos en negatividad, tristeza, depresión y vacío existencial. No son capaces de ver todo lo bueno que tienen en su entorno.

Las personas felices generalmente son positivas, están siempre motivadas a conquistar nuevos retos, en realizar sus sueños y en hacer felices a los que están a su alrededor. Mientras que las personas que no lo son, se dejan consumir por el sufrimiento, mantienen un enfoque negativo de todo lo que les ocurre, sintiéndose frustradas con su vida y culpando a los demás de su infelicidad.

Es inevitable sufrir con los acontecimientos tristes de nuestra vida, como la pérdida de un ser querido, cuando alguien nos traiciona, cuando perdemos estabilidad económica, por una separación, etc. Todos, lo vivimos en algún momento, ninguno está libre de esto. Pero la aceptación de lo que no podemos cambiar, la valentía y la actitud positiva con la que hacemos frente a las adversidades que nos presenta la vida, es lo que nos da el aliento para seguir adelante, la felicidad es un estado mental, no seremos felices hasta tanto no decidamos serlo. Aunque no tengamos todo lo que queremos, pero si valoramos lo que tenemos, trabajamos con alegría y entusiasmo y ponemos el corazón en todo lo que hacemos, cambiaremos nuestro papel de víctima y viviremos en un entorno más feliz.

La llave para ser feliz es vivir en paz contigo mismo y con los que te rodean, por lo tanto, desde hoy mismo empieza con una profunda reflexión de todo lo que hay en tu vida y libérate poco a poco de todo aquello que te roba la alegría de vivir. Puede ser un familiar tóxico, una amistad hipócrita, un amor infiel, un empleo en el que no te sientas a gusto, etc. Quizás no podrás solucionarlo de un día para otro, pero comienza cuestionándote: ¿Qué le aporta de positivo a mi vida?, ¿Me hace bien?, ¿Me produce solo estrés y malos ratos?, ¿Por qué quiero seguir en esto? Preguntas así, te harán pensar y te darán ideas para lograr cambiar lo que no te esté aportando bienestar. No dejes que nada ni nadie te contamine ni te robe la felicidad.

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