Si aún no te decidís o tenés dudas de cuál sería un regalo original, te paso un dato genial. Hace unas semanas fue mi cumpleaños y mis hijos quisieron sorprenderme con algo único saliendo de los típicos regalos como perfume, carteras, ropa. Ellos eligieron un día de spa en el hotel Four Season en el barrio de la Recoleta en la ciudad de Buenos Aires.
Para que el regalo fuera más divertido, la condición era que fuera con mejor amiga. Y así sucedió. Teníamos tres horas y algo más para relajarnos y disfrutar de una tarde sólo para nosotras, una tarde sólo para mujeres.
Unos días antes confirmé día y hora en que concurriríamos. Una semana más tarde nos estaban esperando a las 15 horas de un soleado jueves de septiembre. No hizo falta que lleváramos nada ya que el spa te provee de todo lo necesario, solamente un traje de baño para disfrutar de la piscina. Así que con una pequeña y dorada mochila fue suficiente.
Luego de anunciarnos y llenar una pequeña ficha nos dirigimos al vestuario para ponernos cómodas. Allí estaban las batas, las pantuflas y las toallas en un locker personalizado y con llave en donde guardamos nuestros jeans, zapatillas y bolsos. En un salón acogedor justo al lado nos sentamos a esperar nuestro turno para los masajes descontracturantes mientras observábamos la calle desde la ventana del 1er piso.
Diez minutos después entramos a la sala de masajes donde nos recibieron con fragancias de lavanda, música funcional y mágicas cremas. Durante 50 minutos que dura la sesión estás en el cielo. Sin dudas vas a relajar unos instantes más antes de seguir con tu tarde especial.
Si decidís ir a la terraza te vas a encontrar con un montón de reposeras que rodean la piscina de agua climatizada. Un lugar hermoso sobre todo cuando el sol empieza a esconderse de a poco detrás de los edificios y sus rayos decoran el sitio.
Dentro del hotel, en el sector del spa, hay un gimnasio lleno de máquinas para ejercitar. Cerquita de allí también se pueden usar los saunas secos y/o húmedos, nosotras nos decidimos sólo por el seco.
Poco antes que se cumplan las tres horas volvimos al vestuario donde, además de contar con cuatro duchas individuales, también descubrimos que había todo lo que buscábamos: secador de pelo, peines, cremas, jabón líquido y hasta un cargador portátil para celulares!!!
Realmente la experiencia fue genial, original y dan ganas de repetirla cada tanto. Lo más importante es que el precio de esta rutina es accesible y más aún si se consigue a través de páginas que venden este servicio con excelentes promociones, mucho más accesibles que los precios que te piden en el Four Season.
Un día de spa para mamá es posible sin gastar demasiado! Hay otros hoteles 5 estrellas como éste que también brindan actividades para una tarde especial. Tenés que consultar promociones y comparar, hay muy buenas opciones no muy caras que yo desconocía.