Seguramente, has pensado que tus problemas financieros no tienen solución, que tus ingresos no te alcanzan, que no sabes como desaparece de tu bolsillo lo que ganas mes a mes. Sin ir más lejos, diré que en muchos casos no depende de lo que ganas, sino de como administras tus gastos día a día. Pensarás como una persona con buen sueldo tiene problemas económicos y cómo una persona con pocos ingresos tiene una vida próspera. Es cuestión de mantener en orden tus finanzas personales.
En la actualidad, en la era de la información, puedes ver millones de videos, libros, podcast, sobre manejo de finanzas. A veces la cantidad explosiva de información te quita las ganas de educarte financieramente, sobre todo cuando estás ocupado/a en casi todo el día con tus obligaciones diarias.
Por tal motivo es útil brindar información simplificada, acorde a la temática planteada.
Primer punto… ¿Cuáles hábitos debes reducir o eliminar para ahorrar más?
En primer lugar, es recomendable reducir tus gastos hormiga, esos gastos que día a día parecen insignificantes, pero a fin de mes son una gran suma de dinero. El cafecito en la mañana en la cafetería, la bollería o golosinas para picar en cualquier momento. Gastos de los cuales se puede prescindir para ahorrar. Por ejemplo, si gastas tres dólares al día en compras pequeñas innecesarias, al final del mes suman una cantidad de dinero mucho mayor que podría ser destinada a algo más relevante.
En segundo lugar, si eres una persona que sale todos los fines de semana a discotecas, practica demasiados hobbies, etcétera, tienes que pensar en reducir tales gastos o, si no te es muy difícil, eliminarlos de tu agenda semanal. Normalmente es placentero divertirse, pero, cuando existen dificultades financieras, es algo prescindible y que contribuye a ahorrar para cumplir nuestras metas.
En tercer lugar, reducir las visitas al restaurante o casas de comidas. No digo que alguna vez lo hagas, pero ir siempre a este tipo de locales a diario incrementan notablemente nuestros gastos mensuales. Esto se debe a que el negocio, además de lo que te brinda, te cobra todo lo que necesita para producir tu pedido como el personal, materia prima y otros gastos. De ahí se explica el precio de la oferta. Para reducir el gasto en este sentido, puedes intentar cocinar por ti mismo, en tu casa, planificando las compras y conociendo exactamente que ingredientes tiene tu comida. Si no sabes cocinar, hoy en día cualquier tutorial en video te permite aprender. Puedes planificar tus comidas del día para eliminar la excusa de falta de tiempo y, a la vez, tener una alimentación mas sana si quieres cuidar tu figura y salud.
Como cuarto gasto innecesario, señalaré a los juegos de azar. Están perfectamente diseñados para que pierdas tu dinero mientras sueñas con ganar. Créeme, pierdes más de lo que ganas. Puedes caer en ludopatía, que es la adicción al juego y en un ambiente donde todo es azar es muy probable que llegues a perderlo todo si no te controlas o juegas a diario.
También se debe prestar atención a las compras a crédito. Si no eres una persona disciplinada en finanzas o quieres ahorrarte intereses, olvida los elementos electrónicos para pagar a plazos y sin tope de cobros. También reduce las compras a crédito. Son el medio perfecto para cobrarte más en caso de que no pagues en la fecha estipulada. Y, eso, no creo que te guste.
De esta manera, enumeré algunos gastos de los cuales es posible reducir o eliminar, pero, en su ausencia, no suprimen nuestras necesidades básicas. Y podríamos seguir con infinidad de gastos de ese tipo.
También es posible determinar un porcentaje de ingresos para ahorrar luego de organizar nuestros gastos diarios. Si puedes, ahorra un 10% o un poco más de tu sueldo para pensar en nuevos proyectos sin abandonar tu fuente de ingresos principal.
Luego de organizarnos debemos analizar… ¿quiero estar toda la vida en el mismo lugar o me la juego a lograr mis objetivos a futuro? Planificar y llevar adelante acciones que te hagan salir de la zona de confort con el objetivo de mejorarte a ti mismo es una buena idea. Si tienes poco tiempo, busca la forma, si tienes llena la agenda, encuentra un hueco. Quien quiere cambiarse a sí mismo, encuentra un medio, quien no, cualquier excusa vale.
Más del 90% de la población mundial, para ganar su salario, cambia tiempo por dinero. De esta población algunos son empleados de alguna empresa, cualquiera sea su rubro. Otros, tienen una profesión o curso con el cual pueden trabajar por cuenta propia, por ejemplo un mecánico o un psicólogo, siendo autoempleados. Ambas categorías generan ingresos de manera presencial, si no trabajan y dedican tiempo, no generan ingreso alguno.
El otro 10% o menos de la población tiene un negocio propio o es inversionista. El negocio propio es de X persona pero el trabajo demandado es realizado por empleados con remuneración acorde a la tarea. El inversionista vive de inversiones, compra de bonos, acciones, activos que incrementen su capital. Tener un negocio propio y hacer inversiones te permite generar ingresos pasivos. Son ingresos que generas sin demandar toda tu atención exclusiva o tiempo de trabajo. Más bien haces tu trabajo una vez y te genera múltiples utilidades.
Repasando conceptos, una breve descripción de algunos:
Activos: son los bienes y derechos. Todo lo que poseemos para tener ganancias de dinero.
Pasivos: obligaciones. Aquellas obligaciones y cuentas a pagar que nos hagan reducir nuestro capital.
Patrimonio neto: Activo- pasivo. Nuestro capital disponible.
Ingresos Activos: Son ingresos generados cambiando tiempo por dinero. Ejemplo: trabajar de empleado de una empresa.
Ingresos Pasivos: Ingresos que se generan en repetidas ocasiones por la actividad realizada una sola vez. Ejemplo: diseñar un infoproducto y cobrar por las veces que se venda.
Por último, a modo cierre, si quieres tener más tiempo libre, o no puedes salir de tu casa por cualquier motivo, es aconsejable buscar la manera de lograr generar ingresos pasivos.
Existen muchas opciones, depende de ti elegir la que mejor se ajuste a tus objetivos.