¿Si llueve y se hacen globos, vendrá mas lluvia?

Estamos a finales del otoño y en esta parte del hemisferio sur (Argentina) comienza el invierno. Con él terminan los días grises y más frescos, se caen las hojas de los árboles y el viento las desparrama por todos los suelos. El paisaje se tornaba amarillo.



Es una época de lluvias y cambios de clima. Los primeros días otoñales, cada vez aparecen más tarde, mas demorados, traen consigo una serie de días lluviosos que nos recuerdan que el invierno a comenzado. Las temperaturas ya no son de 30 o 35 grados, sino que apenas llegan a 24 los días soleados y de noche no superan los 14. Hay cambios y se notan, hay que empezar a abrigarse. ☃️

Se vienen las tormentas, dicen en la televisión… Cuidado con el granizo, repiten por todos lados…

Por la ventana vemos que el cielo, que amaneció celeste con pequeñas nubes blancas, fue cambiando a un gris blanquecino hasta recién y ahora finalmente quedó en un gris oscuro, bien oscuro.

Nos preguntamos si, ¿será cierto que lloverá? porque no hay nada de viento, no se mueve una hoja de las pocas que aún conservan los árboles.

De pronto la primeras gotas nos responden que sí. Y poco a poco llegan el resto de ellas construyendo una espesa cortina de agua. Es en este momento que decidimos no salir de casa, o refugiarnos en un cine o shopping o bar, o apurar el paso si todavía estamos en la calle y sin paraguas.

Los que tenían planes para salir miran fijamente hacia afuera a través de la ventana. Los que se refugiaron en el bar asoman las cabezas a la vereda esperando el momento para salir. Los que viajan en el ómnibus y los que están en el tren van mirando la calle deseando que en su bajada la lluvia haya parado o al menos sea poca, suave.

Al fijar la vista notamos que en los charcos que se forman en las veredas y en las calles hay unas burbujas saltando y explotando al compás con cada gota de lluvia que cae. En ese momento recordamos los dichos de nuestros abuelos que repetían: “Si llueve y hacen globos, vendrá mas lluvia”.

Es en ese instante que por la mente se nos pasan todas las imágenes de lo que teníamos planificado hacer este día y que, sin querer, esos globitos nos acaban de frustrar. El asado, la caminata, la bici, el día al aire libre, todo queda expectante en manos del clima.

Pero… es cierto el dicho de los abuelos? Llueve todo el día sí hay globos en el agua?

Parece que sí y el motivo es algo simple y lógico.

La burbuja o globo se forma cuando la gota de lluvia cae perpendicular al piso. Sucede esto porque no hay viento, por eso va bien derecha al piso. Entonces… si no hay viento que empuje y arrastre la tormenta para otro sitio, es muy probable que no deje de llover. Necesitamos viento para que se lleve el agua.

De ahí que la gente de antes y la gente de campo auguran con tanta seguridad este pronóstico.

También debemos aclarar que hay otros motivos meteorológicos que explican las razones de por qué se forma él tan famoso globo de agua.

Sucede que la lluvia tiene tres etapas. La primera que es la que llega más fuerte, con ráfagas de viento, y muchas veces con actividad eléctrica donde aparecen truenos y rayos. Suele durar entre media hora y 2 horas. ⛈

Luego le sigue otra etapa donde la lluvia pierde intensidad y fuerza, y hasta parece que va a terminar.

Pero hay otra etapa de la lluvia que es la tercer etapa. En esta parte la lluvia vuelve a aparecer moderadamente, es bastante continua y puede durar entre 1 y 8 horas. El viento aquí se vuelve calmo. Es aquí donde se crean los globos.

Ya hacia el final de este período, cuando la lluvia va perdiendo intensidad, el viento se mueve brusco y fuerte. Suele haber ráfagas importantes. Los globos empiezan a desaparecer y más tarde la lluvia se va.

¿Y tú crees que este mito sea verdad? Déjame saber tus comentarios. ?

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