Abrazos y sonrisas gratis

Hace algunas semanas, decidí salir con mi hija a una plaza pública llevando cada una un cartel donde decía “ABRAZOS Y SONRISAS GRATIS”.

Ya en muchas oportunidades anteriores yo lo había hecho, pero para mi hija fue una experiencia nueva la cual, según palabras de ella misma, LE ENCANTÓ, y realmente estoy segura de que fue así, porque es una experiencia sumamente gratificante.

Como en oportunidades anteriores, y según mi visión personal, hubo muy buena aceptación por parte de algunas personas, las cuales sin ningún inconveniente nos ofrecían sus brazos abiertos.

Puedo asegurar sin temor a equivocarme que entre esas personas había las que de verdad necesitaban un abrazo, las escépticas, las abiertas de mente, las que tienen alguna enfermedad, las que se permiten un abrazo, y demás.

Pero también nos conseguimos con personas que rechazaron nuestra actividad, donde también estoy segura había personas que necesitaban un abrazo y que no se dan tiempo para ellos. Es por eso que escribo este artículo, para explicar un poco acerca de los grandes beneficios que logramos al abrazar y recibir un abrazo y al sonreír.

¿Abrazar o no abrazar?

Científicos de la Universidad de Duke en Estados Unidos demostraron que los abrazos son esenciales para la vida, llegando a la conclusión que la ausencia del abrazo contribuye a la muerte de las neuronas y a un déficit en la producción de la hormona del crecimiento.

Según la psicoterapeuta familiar Virginia Satir son necesarios al día 4 abrazos para sobrevivir, 8 para mantenerse y 12 para crecer, aunque realmente podemos vivir sin abrazos, pero equivale a ir muriendo lentamente.

¿Reír o no reír?

La sonrisa se considera como una forma suave y silenciosa de la risa y aparece a las seis semanas de vida, constituyéndose como el primer lenguaje del ser humano, aunque no por esto, está restringida estrictamente al ser humano. La risa tiene la propiedad de liberar energía negativa del organismo, pero a medida que vamos creciendo se pierde la espontaneidad de dejarnos llevar por ella e incluso dejamos de ver el lado cómico de las cosas, por eso es la importancia de asistir eventualmente a Risoterapias.

¿Hay beneficios?

Sí, muchos. Los abrazos y la risa van más allá de las emociones e influyen mucho en nuestra salud sin importar la edad. Abrazarnos y reír con nuestros conocidos, familiares y personas queridas es importante, pero también puedes lograr iguales beneficios con personas que no conoces o las llamadas abrazoterapias y risoterapias.

¿Qué beneficios consigo?

1. Te sentirás bien. Cuando abrazas y ríes liberas la hormona del cariño u oxitocina. Esta hormona promueve sentimientos de confianza y unión.

2. Reduce la presión arterial. En el abrazo, nuestro sistema nervioso se activa, estimulando los receptores de presión llamados corpúsculos de Pacini, encargados de reducir la presión arterial.

3. Alivia el temor.  Los abrazos y la risa, reducen la  preocupación y llevan a la calma, ya que ofrecen tranquilidad, seguridad y confort.

4. Beneficios cardiovasculares. A través del abrazo aumenta el nivel de oxitocina, lo cual es beneficioso para el corazón y el sistema cardiovascular. En el caso de la risa los espasmos que produce el diafragma, fortalecen los pulmones y el corazón.

5. Fortalece el sistema inmunológico. El recibir o dar un abrazo y reír, favorece la producción de glóbulos blancos, mejorando nuestras defensas.

6. Aumento del estado de ánimo. Gracias a la serotonina que se eleva al momento de recibir un abrazo y reír, se recupera poco a poco el estado de ánimo y aumenta la felicidad.

7. Relajante muscular y antienvejecimiento. Los abrazos estimulan la circulación en tejidos blandos, calmando dolencias y liberando tensión. La risa tiene efecto tonificante y antiarrugas.

Estos son sólo algunos de los muchos beneficios que conseguirás con abrazos y sonrisas; beneficios estos que puedes aprovechar a cualquier edad, por lo tanto, si me consigues un día con mi cartelito de “Abrazos y Sonrisas gratis”, APROVECHA LA OPORTUNIDAD.

Por mi parte, yo seguiré intentándolo.