Las actuales tendencias en decoración apuestan a mezclar estilos y a unir épocas. No pueden faltar jaulas, maletas, espejos, lámparas, relojes o baúles.
Todo sirve para traer aires nostálgicos a los ambientes modernos, sin exagerar y con algunos pocos elementos claves.
El craquelado junto al patchwork, la restauración y el decoupage son algunas técnicas que se emplean para conseguir ese aire retro en decoración.
Lograr un estilo antiguo y nostálgico con la comodidad de los muebles actuales, es darle ese toque tan diferente y personal a los ambientes. Al incorporar piezas de otras épocas a nuestra casa otorgando un aire retro, sin abusar de la cantidad de objetos y eligiéndolos cuidadosamente, se obtiene un estilo agradable y confortable sin envejecer el espacio.
Craquelar es una de las opciones que existen para «envejecer» muebles y objetos y obtener ese aire con aroma a pasado. El craquelado solemos verlo en marcos de porta retratos y espejos, en bandejas para desayunos, en mesas de luz, cómodas o cajones.
Hay tres o cuatro formas de realizarlo, los pasos son los mismos solo varían algunos elementos.
Para las personas que gozan restaurando muebles y objetos de la casa y que les gusta decorar los ambientes, existe un craquelado que se puede realizar en pocos pasos con poquísimos elementos.
Se necesitan los siguientes materiales:
- Objeto de madera donde se realizará el craquelado.
- Pintura acrílica de color oscuro.
- Pintura acrílica de color más claro.
- Cola de pegar.
- Pinceles.
Manos a la obra
Luego de elegir la pieza de madera donde se va a trabajar, hay que prepararla para que esté en condiciones. Si se trata de un mueble viejo lo mejor es limpiar la superficie y para ésto es conveniente lijarla con cuidado y luego remover el polvo con un trapo seco.
El paso que sigue es darle un color de base a todo el mueble u objeto. Aquí favorece comenzar con el color más oscuro. De forma pareja se distribuye y se deja secar.
Después se vuelve a pintar todo el objeto pero esta vez con cola de pegar. Se realiza al igual que las pinturas, con un pincel. Se deja secar nuevamente.
El siguiente capítulo es pasar la pintura clara sobre las otras capas ya pintadas anteriormente.
Lo ideal es esperar algunas horas para que el efecto del craquelado haga su trabajo. También se puede apurar dicho efecto utilizando un secador de pelo, ya que el calor actúa más rápidamente. Con el paso de las horas se producirán las grietas en la pintura donde se asomará el color oscuro de la base, dándole ese aspecto gastado.
Para darle un toque final se puede usar betún de judea. Se coloca betún con un trapo en algunas partes, solamente las que se quieran mostrar como «más deterioradas» que otras.
Y por último y para que la pieza se conserve por mucho tiempo, completar el trabajo con una capa de barniz transparente. Claro que se tiene que esperar 24 horas mínimo para asegurarse que el trabajo quedó totalmente seco.