Para gozar de una buena salud, la persona debe tener un buen balance en el aspecto físico, mental y social. Pero cabe recalcar que cualquier cosa que afecte el lado mental de la salud, sin duda resultará en daños colaterales en los demás aspectos.
Todas las personas encuentran tensiones a diario, como parte normal de sus vidas, por ejemplo, el estrés.
El estrés es una respuesta y reacción natural del cuerpo frente situaciones de peligro o urgencia, se desencadena a cualquier edad, es decir niños, jóvenes, adultos o mayores, este mecanismo de respuesta “no es dañino” al contrario nos ayuda a reaccionar frente a los estímulos, el problema está cuando en nuestro imaginario vislumbramos peligros y amenazas donde no las hay y empezamos a sentir miedo y a estresar nos por todo, es ahí donde nos enfermamos, ya que para el cuerpo es insoportable mantener mucho tiempo esta tensión.
El estrés afecta a demasiadas partes del cuerpo
Algunos efectos del estrés podrían resultar en calvicie, migraña, dolor de cabeza por la tensión, espasmos musculares en la espalda y en las extremidades, presión sanguínea alta, problemas cardiovasculares, puede predisponer infartos al corazón, además puede causar problemas abdominales e incluso colon irritable y también tiene consecuencias en el sistema inmunológico.
«El estrés conlleva a un debilitamiento del cuerpo entero.»
Un nivel moderado de estrés es normal, debido a que el ser humano debe ser capaz de adaptarse a múltiples situaciones. Por ejemplo, frente a una situación peligrosa, es positivo que la persona se ponga en alerta, para poder reaccionar de manera adecuada.
Sin embargo, durante este proceso de adaptación, puede ocurrir que la persona no disponga de suficientes recursos para resolver el desafío al que se enfrenta, y la situación le supere, generando niveles de estrés excesivamente altos que pueden desembocar en los distintos síntomas o consecuencias perjudiciales ya mencionadas.
Tipos de estrés
Estrés Agudo: Se produce a corto plazo y desaparece rápidamente. Se da, por ejemplo, en situaciones de emergencia o peligro que exigen una rápida reacción, como frenar el coche ante el riesgo de accidente.
Estrés Crónico: Sucede cuando el estrés agudo se prolonga en el tiempo. Es en este caso cuando se habla de estrés crónico y puede llegar a provocar serios problemas de salud.
Factores que producen estrés
Existen muchos factores que impactan a una persona y que posiblemente termine en estrés, por ejemplo, el ruido de unas obras cercanas a nuestro hogar, los atascos en el tráfico o temperaturas extremas en el trabajo, un golpe con el coche o la gripe de un hijo, que obliga a buscar un cuidador urgentemente o a faltar al trabajo, también la pérdida de un ser querido o un divorcio, y situaciones como una catástrofe natural, una guerra o una epidemia.
Afortunadamente, es posible manejar de una manera adecuada este problema para reducir su impacto en la salud de las personas. Existen una diversidad de tratamientos psicológicos y técnicas de autocontrol.
Autocontrol del estrés
Por ejemplo, organizar tu tiempo, afrontar las situaciones por más complicadas que se vena en vez de postergarlas, fomenta las relaciones personales y sociales, ten una dieta balanceada, haz deporte de manera regular, no restes horas de sueño, y en caso de que esto no funciones recurre a ayuda profesional.
Estas pautas te ayudarán a afrontar de una mejor manera los desafíos que trae el día a día.
APARTE DE LOS EJERCICIOS Y UNA ALIMENTACION BALANCEADA, ES NECESARIO ANTE TODO TENER UNA MENTALIDAD POSITIVA Y SOSEGADA PARA ENFRENTAR TODOS LOS OBSTACULOS QUE SE PRESENTEN EN LA VIDA
El estrés conlleva a un agotamiento del cuerpo,
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si el estrés provoca muchos problemas de salud, entre ellos la caída del cabello.
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